Ecoica
El primer trabajo en solitario de Blanca Tolsá explora, a través de la danza contemporánea, el diálogo constante entre nuestros deseos y nuestras acciones.
A través de la danza contemporánea, este espectáculo investiga los orígenes del deseo que mueve el cuerpo para entender por qué sus formas acaban respondiendo a un imaginario común. En este primer trabajo en solitario, la bailarina valenciana se cuestiona su inercia y desgrana cada detalle, para así salir de sus convenciones y explorar nuevos patrones de sí misma. Un montaje que invita al público a hacer un ejercicio de desconexión temporal a través de la discontinuidad, la mutación y la fantasía: un desdoblamiento de la realidad donde lo que es real y lo que es irreal se alinean y se distancian.
Blanca Tolsá, graduada por el Conservatori Professional de Dansa del Institut del Teatre, empezó su trayectoria como bailarina con IT Dansa. Entre sus proyectos más destacados encontramos Flamingos Cèl·lula#1, estrenada en el Mercat de les Flors y coreografiada por Albert Quesada; la pieza Wu Wei de Raquel Klein, por la que recibió el premio Butaca a mejor bailarina en 2020; Moaré, estrenada en el Grec Festival y coreografiada por Ariadna Monfort, y la colaboración con la compañía italiana Zappalà. A partir de 2019, empieza su propia investigación del lenguaje del cuerpo y la voz. Ha sido residente de La Caldera en 2020, del Centre Cívic Barceloneta y de Roca Umbert y actualmente colabora también en proyectos con otros coreógrafos.
Viernes 11 de marzo, a les 12.30h, actividad educativa dirigida en Institutos.
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