Sincero, poético, imaginativo, divertido. Así es Almazuela, un espectáculo para la primera infancia que despierta la curiosidad del público más joven. Una sucesión de escenas sacadas del mundo de los sueños, un mundo de colores donde hay árboles de flores risueñas, una valla juguetona, pasteles con botones y cazuelas que caminan de puntillas. Porque, debajo de las sábanas, se esconden un sinfín de historias fantásticas que solo se dejan ver cuando cae la noche y los niños y niñas duermen...
Quadres d’una exposició es una famosa suite de quince piezas musicales compuesta por Mussorgski para rendir tributo a Viktor Hartmann, arquitecto, dibujante y pintor aficionado, y amigo íntimo del compositor. La partitura se inspira en la exposición póstuma de las obras de Hartmann en la Academia Imperial de Artes de San Petersburgo.
Parece que todos los sistemas complejos evolucionan a partir de unas pocas reglas sencillas. Partiendo de esta pauta, desplegamos líneas de juego y probamos de existir juntos. Buscar la sonoridad de las cuerdas, los entramados físicos, el movimiento que comienza a las manos: darnos las manos, cogernos, sostenernos, anudarnos... Para trazar una partitura física de interdependencias y confianza mutua; de acuerdos y disensiones, de equilibrio compartido y de desórdenes, de afinación, de cuerpos que se repliegan sobre sí mismos y cuerpos que se despliegan en movimientos colectivos.
Continuación de Brut trabajo estrenado en 2016 en Barcelona, Amaro quiere poner de manifiesto la falsedad de las apariencias. Nada es lo que parece, nos dice el espectáculo, todo cambia y, por tanto, todo está en continua transformación. Aquí reside el movimiento, la vida. Raquel Gualtero se ha acompañado de artistas como Sonia Gómez, Rodrigo Rammsy, Amaranta Velarde, Pere Jou y Txiqui Berraondo para dar forma a su búsqueda coreográfica.
Antonio Ruz, con la colaboración de Olga Pericet, es el autor y director de un espectáculo que recrea en clave contemporánea el mito de Electra, la hija del rey Agamenón que vengó el asesinato del padre y la usurpación de su trono. La Electra de Ruz se inspira en el imaginario popular de una España rural, profunda y costumbrista, conformando una experiencia humana y sensorial en la que movimiento, espacio, luz, voz y música –a cargo de la Orquestra Simfònica del Vallès– forman una sola unidad.
Quatre octaves i mitja es un show que podría ser un concierto que nunca llega a concretarse: un "no concierto". A partir de la biografía del músico estadounidense Jeff Buckley, poseedor de una tesitura de voz de cuatro octavas y media, las coreógrafas hacen incursiones en temas como la melancolía, la vejez, la muerte, el amor, el azar, la tristeza y el humor. Los textos originales, creados por las dos artistas, y las letras de canciones de Alaska, Umberto Tozzi o Raphael, entre otros, describen poéticamente un universo fragmentado lleno de sensaciones, formas y texturas.
La piel, durante un tiempo, puede ser un habitáculo acogedor, pero también una prisión. A través de la piel nos relacionamos, pero no podemos tocar su interior, no podemos traspasarla. ¿Qué dice de nosotros la forma? ¿Qué transparenta la piel? Cuando nuestra piel se arruga, cuando la forma se desdibuja, cuando se desvanece... ¿qué queda? Estas preguntas generan la danza de La piel vacía, articulada, técnica, exigente, con un fuerte sentido de la forma y la dinámica, impulsiva e implosiva.